martes, 18 de marzo de 2008

LECTIO DIVINA PARA JOVENES - VIERNES SANTO


Para vivir muy cerca de Jesús este día tan especial... que hermoso un rato de oración con la Palabra de Dios.....


TEXTO BÍBLICO Juan 19, 1-41

1 - LECTURA
¿Qué dice el texto?

Pistas para la lectura
Hola lectionautas, nos encontramos celebrando el triduo pascual, y hoy reflexionamos sobre el texto relacionado con la muerte de nuestro Señor Jesús.
Aparece en escena Pilatos, quien era un procurador romano, y el no encuentra culpa en Jesús devengando así toda la culpa de la muerte de ese hombre que se iba a crucificar, en los sacerdotes Judíos. Los sacerdotes Judíos son los que desean la muerte de Jesús, definen al César como su rey, ¡que contradicción!, los que realizan el culto a Dios en el templo son los mismos que le crucifican. Sienten temor y celos del mensaje que Jesús ha anunciado. Entonces la principal causa de la muerte de Jesús será el haberse proclamado Dios. Veamos: En el segundo discurso de moisés, escrito en el libro del Deuteronomio, dice: “Escucha Israel, el Señor nuestro Dios es uno”. Esta es una de las la razones por la que Jesús muere, Él se proclama Dios y los corazones ciegos de los judíos no aceptan y no entienden la santísima trinidad. No pueden aceptar que un hombre que es carpintero de oficio, sea Dios y que deba recibir la misma adoración que su Padre.
Jesús es tratado como un delincuente y, en señal de burla se le coloca una corona de espinas y un manto de color rojo. Se le azota, se le pone una cruz, y además, antes de ser crucificado, se le coloca un letrero encima de su cabeza que tratará de ridiculizarlo, que decía: “Rey de los Judíos”.
No les bastó con eso, también se jugaron sus vestiduras y lo dejaron desnudo en el madero santo de la cruz. Para el pueblo Judío el mayor signo de humillación que se le podía hacer una persona, era despojarlo de sus vestiduras públicamente, los que crucificaron a Jesús no iban a tener la delicadeza de ponerle el manto que aparece ahora en las imágenes cubriendo sus partes más íntimas. Este manto aparece con el tiempo, debido a un tema más de moral que histórico, definido en algún momento, en los primeros años de la Iglesia. Pero Jesús realmente muere desnudo, recibiendo así la más grande humillación que se podía recibir.
Todo esto encierra lo que teológicamente se conocerá como “El Fracaso de Jesús”, ¿Por qué el término de FRACASO?, veamos: Jesús dijo en su predicación: Todo el crea en mi vivirá…, Yo soy el pan de vida…, Yo soy la luz del mundo…, y así de muchas maneras más se presentó al mundo como el Salvador, como Dios mismo. Pero el mundo no creyó en él, en cambio le mandan a crucificar, lo humillan, lo matan. Jesús no logra hacer que el pueblo Judío crea en esta “Buena Noticia” nuevo evangelio de amor. No logra que crean que Él es el enviado. Ni sus más cercanos seguidores están con él en este momento cumbre. En la hora de su muerte, está solo y abandonado, porque nadie ha creído en Él. Por eso fracasa.
Pero este fracaso también era necesario para que en Jesús se hicieran realidad todas las profecías, el fracaso mismo ya estaba profetizado, y era necesario. En Jesús se ha cumplido TODA la palabra revelada antes a los hombres por boca de los profetas. ¿Era necesaria tanta humillación?, ¿Era necesario que fuese tratado de esa manera?, ¿Era necesaria la cruz?, todo lo anterior no era necesario para que obtuviéramos la salvación, pues con una sola gota de su sangre preciosa hubiese bastado para darnos la vida eterna, sin embargo, Él quiso derramarla toda.
Pero era necesario para demostrarnos que Jesús se entrega por amor, para redimirnos de nuestros pecados, simbolizados en la corona de espinas.
La cruz es la simbología de cómo Jesús carga con el peso de toda la humanidad y muere por todos, no hace excepciones, el nos enseña que hay que padecer para llegar a la gloria. Siendo la cruz el lugar de la humillación del redentor, paradójicamente se convertirá en el mismo lugar que le dará la gloria, el que lo engrandece, en el que se realiza su victoria. Jesús acaba con el pecado iniciado una vez por Adán y Eva, pone fin a la muerte con su propia muerte, en la cual, se evidencia que la crueldad del hombre no conoce límites, pero en la que también se evidencia que la misericordia de Dios tampoco conoce barreras.
Más adelante en el texto, hará un regalo a la humanidad, nos dejará a su madre, la madre de la Iglesia, María. Por medio de Juan quien representa a toda la humidad, se nos concede este regalo de tener a la madre de Jesús, el Dios hecho hombre, como madre nuestra y se nos otorga el grado de hermanos por adopción de Jesús.
Al atravesar el costado de Jesús con la lanza, brota agua y sangre. Agua, como símbolo del bautismo que borra nuestro pecado; sangre que se derrama para liberarnos de la esclavitud de la muerte y darnos una nueva vida. Todo esto gracias a su entrega de amor.

Para tener presente: las palabras: “todo está cumplido”, son pronunciadas por Jesús, debido a que todo lo antes profetizado se termina de cumplir en ese momento culmen de su vida.

Otros textos bíblicos para confrontar: Is 53, 12; Sal 22, 19; Sal 69, 22


Preguntas para la lectura
· ¿Por qué desean crucificar a Jesús?
· ¿Cuál es la principal causa para que crucifiquen a Jesús?
· ¿Qué significado tienen la corona y el manto que le colocan a Jesús?
· ¿A qué grado es humillado Jesús?
· ¿Por qué no le quiebran las rodillas a Jesús?


2 - MEDITACIÓN
¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?

Preguntas para la meditación
Ante este texto tan importante, debo preguntarme:
· ¿Cuál es el significado de la muerte de Jesús, en mi vida?
· ¿Entiendo que Jesús murió por mí y acepto su redención?
· ¿Creo que con la muerte de Jesús se ha redimido mi pecado?
· ¿Le doy el valor adecuado a lo que Jesús ha hecho por mí, y le doy gracias con mis actos?
· ¿Acepto la salvación que se me ha dado por medio de Jesús?
· ¿Crucifico nuevamente hoy a Jesús, con los actos de mi vida?
· ¿He dado muerte al pecado de mi vida?
· ¿Cargo con mi cruz de cada día?
· ¿La muerte de Cristo, que me da la salvación, me lleva a ser diferente?

3 - ORACIÓN
¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?

Señor en este día, no nos queda otra cosa más que darte Gracias:
Gracias por morir por mí,
Gracias por padecer, para que yo no tenga que padecer,
Gracias por tu redención,
Gracias por amarme tanto, al extremo de dar la vida por mí,
Gracias por dejarme a María,
Gracias por tu sangre derramada,
Gracias por salvarme de las garras de la muerte,
Gracias por enseñarme a perdonar, aún a los que me han hecho daño,
Gracias por liberarme de la condenación eterna,
Te alabo Señor y te pido fuerzas para poder llevar mi cruz, la cruz que se me ha dado y ha ejemplo tuyo, ayúdame a llevarla con amor, con responsabilidad, sin renegar de ella, ayúdame Señor a ser cada día más parecido a ti.


4 - CONTEMPLACIÓN
¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?


Para interiorizar este mensaje, podemos imaginarnos el rostro de Jesús en la cruz, lleno de dolor, quizás con mucho sufrimiento o con muchas heridas. Pero con sus ojos llenos de amor aún al ver que aquellos por los que vino, lo han despreciado. Con mucho consuelo, el que debe ser consolado, es quien consuela a Juan y le deja su madre y en esta imagen, repitamos:
Señor quiero ser como tú,
Señor enséñame cual es mi cruz,
Señor me comprometo a llevar mi cruz con amor,
Jesús mío acepto tu redención…


5 – ACCIÓN
¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?

Propuestas personales
· Escribe cuales son los actos con los cuales crucificas a Jesús hoy, y hazte un propósito de enmienda.
· Participa de la Vigilia de Pascua y vívela recordando que Jesús resucito y triunfo, pero antes tuvo que padecer.

Propuestas comunitarias
· Compartan un momento de oración a los pies de la imagen de la crucifixión, desarrollando ahí el momento de contemplación mencionado anteriormente.

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