martes, 2 de diciembre de 2008

CURSO DE COORDINADORES DE COMUNIDADES JUVENILES 2008

QUEREMOS FELICITAR A LOS "EGRESADOS 2008" DEL CURSO DE COORDINADORES REALIZADO EN LA CIUDAD DE VILLA MARÍA: JULIO RODRIGUEZ, ALICIA AMIEVA, JOSÉ ROSALES Y CLELIA LUDUEÑA (PQUIA. NTRA. SRA. DE LUJÁN); GUSTAVO PORN, ENRIQUE PRATTO, LUCIANO TARANTINO Y LORENA DI MATTEO (PQUIA. LA SANTÍSIMA TRINIDAD); MERCEDES LUJÁN BROGGI (CATEDRAL).

Y ALENTAMOS A TODOS AQUELLOS QUE ESTÉN TRABAJANDO O QUE TENGAN GANAS O VOCACIÓN PARA OPTAR POR LOS JÓVENES QUE PARTICIPEN DE ESTAS EXPERIENCIAS FORMATIVAS EN NUESTRA ZONA O EN CUALQUIERA DE LAS OTRAS DOS DE NUESTRA DIÓCESIS, PARA QUE JUNTOS CREZCAMOS COMO COMUNIDAD AL SEFVICIO DE LA VOLUNTAD DEL PADRE.

jueves, 6 de noviembre de 2008

CRISTO CANTA 08


QUERIDOS JOVENES.... COMO EL AÑO PASADO QUEREMOS CELEBRAR JUNTOS LA ALEGRIA DE SEGUIR A CRISTO....


TE INVITAMOS A DISFRUTAR DEL CRISTO CANTA 08


AUDITORIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE VILLA MARIA (ENTRE RIOS 1431) - VILLA MARIA


A PARTIR DE LAS 21 HS


CONTAREMOS CON LA PRESENCIA DE :


CAROL

METANOIA

EL GRITO DE ABEL


ESTE AÑO CRISTO CANTA PORQUE HAY "JOVENES QUE SE ANIMAN"


AVISALE A TODOS TUS AMIGOS Y LOS ESPERAMOS

martes, 4 de noviembre de 2008

COMISIÓN NACIONAL

Hola a todos!!! El finde pasado estuvimos con el Padre Gustavo Gatto participando de la Comisión Nacional de Pastoral de Juventud, en la quinta de los padres Agustinos Recoletos, Pilar, Buenos Aires, representando a la región Centro (coincidente con los límites de la provincia de Córdoba). Fue una hermosa experiencia de comunión, participación y encuentro. Nuestra región está empezando a retomar un camino que comenzó hace mucho y que hoy se plantea como un desafío y un signo de esperanza para los jóvenes de esta parte del país. Y cuando decimos todos los jóvenes estamos diciendo TODOS: los que están en las comunidades y los que no; los que pertenecen a movimientos nacionales (ACA, Scouts, etc.), a los que pertenecen a grupos parroquiales o diocesanos y a los que no están insertos en ningún grupo. Todos debemos navegar en esta barca de la Iglesia Joven de la parroquia, la diócesis, la región y la nación. Esperamos que el Espíritu ilumine a todos nosotros, jóvenes, para contribuir en la transformación de nuestra realidad, para construir entre todos la Civilización del Amor.

Marina Agüero
Miembro del Equipo Diocesano de Pastoral de Juventud
Diócesis de Villa María

miércoles, 29 de octubre de 2008

COMISION NACIONAL DE PASTORAL DE JUVENTUD




El sábado 1 y domingo 2 de Noviembre (el finde semana próximo) se realiza en la QUINTA SAN AGUSTÍN de la comunidad de AGUSTINOS RECOLETOS ubicada en PILAR (Bs. As) la tercera Reunión de Comisión Nacional de este año.




La Comisión Nacional Pastoral de Juventud está integrada por representantes Regionales de Pastoral de Juventud (dos coordinadores y un asesor por cada región del país) w Representantes de Movimientos e Instituciones Nacionales. (dos responsables y un asesor por cada móimiento e institución), Responsables Nacionales de Sectore, el Instituto Nacional de Formación de Pastoral. de Juventud “Cardenal Eduardo F. Pironio”, la Secretaría Permanente, los Coordinadores Nacionales, el Equipo de Asesores Nacionales y el Obispo Responsable de la Pastoral de Juventud.




Esta comisión tiene por función:
*Elaborar y aprobar los Objetivos específicos de la Pastoral de Juventud
*Delegar el cumplimiento de tareas especificas en Equipos de trabajo
*Revisar periódicamente el buen funcionamiento y el desarrollo del trabajo de los mismos. Proponer a la C.E.A. dos ternas de jóvenes entre quienes se nombraran la Coordinadora y el Coordinador Nacional
*Presentar a la C.E.A. los lineamientos elaborados en la Asamblea Nacional
*Convocar a la Asamblea Nacional en forma ordinaria o en forma extraordinaria de acuerdo a la necesidad
*Representar institucionalmente a la Pastoral de Juventud de la C.E.A. Y la frecuencia sugerida de reuniones de la Comisión Nacional es de cuatro veces por año.





LES PEDIMOS ORACIÓN YA QUE DE LA REGION CENTRO (COINCIDE CON LOS LÍMITES DE LA PROVINCIA DE CORDOBA) VAN A PARITICPAR COMO DELEGADOS MARINA AGÜERO (INTEGRANTE DEL EDPJ) Y EL PADRE GUSTAVO GATTO (UNO DE LOS ASESORES)



LOS ENCOMENDAMOS A SUS ORACIONES



sábado, 25 de octubre de 2008

Retiro Espiritual para Jóvenes


HOLA JÒVENES!!!

El SABADO 8 DE noviembre tenemos una nueva oportunidad de compartir el
II RETIRO ESPIRITUAL para jóvenes.

Aprovechá a vivir una
Experiencia de encuentro personal con Cristo.
Predica: Padre Gustavo Gatto (Asesor Diocesano de Pastoral Juvenil)

Pastoral Juvenil te invita, CRISTO TE ESPERA-

FECHA: 8 de noviembre

LUGAR: LOS POTREROS

COSTO: a confirmar

HORA DE INICIO: 08:00

HORA DE FINALIZACIÓN: 18:00

Para tener en cuenta, LLEVAR:
Lapicera
cuaderno
Biblia
El almuerzo

Ponete en contacto con nosotros para cualquier consulta:
Padre Francisco Iglesias, franciscoiglesias@arnet.com.ar

ó de 8 a 10hs a (03571-420957) o Trinidad Olivero (03571-15566378 o 03571-507229)

EQUIPO DIOCESANO DE PASTORAL JUVENIL- Zona Sierras.
NO OLVIDEN ENTUSIASMAR A SUS AMIGOS A PARATICIPAR...

miércoles, 22 de octubre de 2008

SEGUIMOs CON LAS CARTILLAS DE SALADILLO


CARTILLA DE 18 A 25 AÑOS



PRIMER MARCHA : EL ESPIRITU SANTO Y NUESTRA VIDA JOVEN

Para compartir: ¿quién es para mi el Espíritu Santo??

Tenemos necesidad de conocer la persona del Espíritu Santo y su presencia vivificante en nuestra vida. No es fácil. En efecto, la diversidad de imágenes que encontramos en la Escritura sobre el Espíritu –viento, fuego, soplo– ponen de manifiesto lo difícil que nos resulta tener una comprensión clara de él. Y, sin embargo, sabemos que el Espíritu Santo es quien dirige y define nuestro testimonio sobre Jesucristo, aunque de modo silencioso e invisible.
Amigos, cuando recitamos el Credo afirmamos: «Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida». El «Espíritu creador» es la fuerza de Dios que da la vida a toda la creación y es la fuente de vida nueva y abundante en Cristo. El Espíritu mantiene a la Iglesia unida a su Señor y fiel a la tradición apostólica. Él es quien inspira las Sagradas Escrituras y guía al Pueblo de Dios hacia la plenitud de la verdad (cf. Jn 16, 13). De todos estos modos el Espíritu es el «dador de vida», que nos conduce al corazón mismo de Dios. Así, cuanto más nos dejamos guiar por el Espíritu, tanto mayor será nuestra configuración con Cristo y tanto más profunda será nuestra inmersión en la vida de Dios uno y trino.
Alejarnos de el Espíritu Santo es sólo un intento vano de huir de nosotros mismos (cf. S. Agustín, Confesiones VIII, 7). Dios está con nosotros en la vida real, no en la fantasía. Enfrentarnos a la realidad, no huir de ella: esto es lo que buscamos. Por eso el Espíritu Santo, con delicadeza, pero también con determinación, nos atrae hacia lo que es real, duradero y verdadero
San Agustín nos enseña que la cualidad peculiar del Espíritu es la unidad. Una unidad de comunión vivida: una unidad de personas en relación mutua de constante entrega; el Padre y el Hijo que se dan el uno al otro. Pienso que empezamos así a vislumbrar qué iluminadora es esta comprensión del Espíritu Santo como unidad, como comunión. Una unidad verdadera nunca puede estar fundada sobre relaciones que nieguen la igual dignidad de las demás personas. De hecho, sólo en la vida de comunión se sostiene la unidad y se realiza plenamente la identidad humana: reconocemos la necesidad común de Dios, respondemos a la presencia unificadora del Espíritu Santo y nos entregamos mutuamente en el servicio de los unos a los otros.
La segunda intuición de Agustín, es decir, el Espíritu Santo como amor. El Espíritu Santo nos hace vivir en Dios y Dios en nosotros; pero es el amor el que causa esto. El Espíritu por tanto es Dios como amor» El amor es el signo de la presencia del Espíritu Santo. Las ideas o las palabras que carecen de amor, aunque parezcan sofisticadas o sagaces, no pueden ser «del Espíritu». Más aún, el amor tiene un rasgo particular; en vez de ser indulgente o voluble, tiene una tarea o un fin que cumplir: permanecer. El amor es duradero por su naturaleza. De nuevo, queridos amigos, podemos echar una mirada a lo que el Espíritu Santo ofrece al mundo: amor que despeja la incertidumbre; amor que supera el miedo de la traición; amor que lleva en sí mismo la eternidad; el amor verdadero que nos introduce en una unidad que permanece.
Agustín deduce la tercera intuición, el Espíritu Santo como don. El Espíritu es «el don de Dios» (Jn 4, 10), la fuente interior (cf. Jn 4, 14), que sacia de verdad nuestra sed más profunda y nos lleva al Padre. De esta observación, Agustín concluye que el Dios que se entrega a nosotros como don es el Espíritu Santo. El Espíritu es Dios que se da eternamente; al igual que una fuente perenne, él se ofrece nada menos que a sí mismo. Observando este don incesante, llegamos a ver los límites de todo lo que acaba, la locura de una mentalidad consumista. En particular, empezamos a entender porqué la búsqueda de novedades nos deja insatisfechos y deseosos de algo más. ¿Acaso no estaremos buscando un don eterno? ¿La fuente que nunca se acaba? Con la Samaritana exclamamos: ¡Dame de esta agua, para que no tenga ya más sed (cf. Jn 4, 15)!
Inspirados por las intuiciones de san Agustín, hagamos que el amor unificador sea nuestra medida, el amor duradero nuestro desafío y el amor que se entrega nuestra misión

Para compartir: ¿qué nos llamo la atención sobre la persona del Espíritu Santo? ¿Qué lugar tiene el Espiritu en nuestra experiencia de fe personal y comunitaria? ´¡con qué novedades los jóvenes buscan saciar sus deseos mas profundos? ¿se trata de caminos de vida o de muerte? ¿Cómo vivimos los jóvenes el amor unificador, el amor duradero y el amor que se entrega?

SEGUNDA MARCHA: JOVENES TESTIGOS Y PROTAGONISTAS…

La tarde del día de su resurrección, Jesús, apareciéndose a los discípulos, «sopló sobre ellos y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo”» (Jn 20, 22). El Espíritu Santo se posó sobre los Apóstoles con mayor fuerza aún el día de Pentecostés: «De repente un ruido del cielo –se lee en los Hechos de los Apóstoles–, como el de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno» (2, 2-3).
En aquel momento extraordinario, que señaló el nacimiento de la Iglesia, la confusión y el miedo que habían agarrotado a los discípulos de Cristo, se transformaron en una vigorosa convicción y en la toma de conciencia de un objetivo. Se sintieron impulsados a hablar de su encuentro con Jesús resucitado, que ahora llamaban afectuosamente el Señor.
Los Apóstoles eran en muchos aspectos personas ordinarias. Nadie podía decir de sí mismo que era el discípulo perfecto. No habían sido capaces de reconocer a Cristo (cf. Lc 24,13-32), tuvieron que avergonzarse de su propia ambición (cf. Lc 22,24-27) e incluso renegaron de él (cf. Lc 22,54-62). Sin embargo, cuando estuvieron llenos de Espíritu Santo, fueron traspasados por la verdad del Evangelio de Cristo e impulsados a proclamarlo sin temor. Reconfortados, gritaron: arrepiéntanse, bautícense, reciban el Espíritu Santo
Hay que acoger al Espíritu como guía de nuestras almas, como el «Maestro interior» que nos introduce en el Misterio trinitario, porque sólo Él puede abrirnos a la fe y permitirnos vivirla cada día en plenitud. Él nos impulsa hacia los demás, enciende en nosotros el fuego del amor, nos hace misioneros de la caridad de Dios.
Con la fuerza de su Espíritu, Él infunde en nosotros la caridad divina, que nos hace capaces de amar al prójimo y prontos para a ponernos a su servicio. El Espíritu Santo ilumina, revelando a Cristo crucificado y resucitado, y nos indica el camino para asemejarnos más a Él, para ser precisamente «expresión e instrumento del amor que de Él emana» (Enc. Deus caritas est, 33). Y quien se deja guiar por el Espíritu comprende que ponerse al servicio del Evangelio no es una opción facultativa, porque advierte la urgencia de transmitir a los demás esta Buena Noticia. Sin embargo, es necesario recordarlo una vez más, sólo podemos ser testigos de Cristo si nos dejamos guiar por el Espíritu Santo, que es «el agente principal de la evangelización» (cf. Evangelii nuntiandi, 75) y «el protagonista de la misión»
Se necesitan jóvenes que dejen arder dentro de sí el amor de Dios y respondan generosamente a su llamamiento apremiante, como lo han hecho tantos jóvenes beatos y santos del pasado y también de tiempos cercanos al nuestro. En particular, les aseguro que el Espíritu de Jesús los invita hoy a ustedes, jóvenes, a llevar la buena noticia de Jesús a los demás jóvenes.
Estaen listos a poner en juego su vida para iluminar el mundo con la verdad de Cristo; para responder con amor al odio y al desprecio de la vida; para proclamar la esperanza de Cristo resucitado en cada rincón de la tierra.
Fortalecida por el Espíritu y provista de una rica visión de fe, una nueva generación de cristianos está invitada a contribuir a la edificación de un mundo en el que la vida sea acogida, respetada y cuidada amorosamente, no rechazada o temida como una amenaza y por ello destruida. Una nueva era en la que el amor no sea ambicioso ni egoísta, sino puro, fiel y sinceramente libre, abierto a los otros, respetuoso de su dignidad, un amor que promueva su bien e irradie gozo y belleza. Una nueva era en la cual la esperanza nos libere de la superficialidad, de la apatía y el egoísmo que degrada nuestras almas y envenena las relaciones humanas. Queridos jóvenes amigos, el Señor les está pidiendo ser profetas de esta nueva era, mensajeros de su amor, capaces de atraer a la gente hacia el Padre y de construir un futuro de esperanza para toda la humanidad.
El mundo tiene necesidad de esta renovación. En muchas de nuestras sociedades, junto a la prosperidad material, se está expandiendo el desierto espiritual: un vacío interior, un miedo indefinible, un larvado sentido de desesperación. ¿Cuántos de nuestros semejantes han cavado aljibes agrietados y vacíos (cf. Jr 2,13) en una búsqueda desesperada de significado, de ese significado último que sólo puede ofrecer el amor? Éste es el don grande y liberador que el Evangelio lleva consigo: él revela nuestra dignidad de hombres y mujeres creados a imagen y semejanza de Dios. Revela la llamada sublime de la humanidad, que es la de encontrar la propia plenitud en el amor. Él revela la verdad sobre el hombre, la verdad sobre la vida.
También la Iglesia tiene necesidad de renovación. Tiene necesidad de su, de su idealismo y su generosidad, para poder ser siempre joven en el Espíritu. La Iglesia tiene especialmente necesidad del don de los jóvenes, de todos los jóvenes. Tiene necesidad de crecer en la fuerza del Espíritu que también ahora les infunde gozo a ustedes, jóvenes, y los anima a servir al Señor con alegría. Abran su corazón a esta fuerza

Para compartir: ¿cómo respondemos a esta invitación que hacia Benedicto XVI a los jóvenes en Sydney? ¿cuáles son nuestros miedos y temores a la hora de anunciar a Cristo vivo? ¿Qué acciones concretas podemos realizar para vivir esta nueva era que decía el Papa? ¿Qué necesita la Iglesia Diocesana de nosotros los jóvenes? ¿Qué le estamos dando?

TERCER MARCHA: …DE LA VIDA VERDADERA QUE NOS TRAE JESUS

Nos podemos preguntar: ¿qué quiere decir realmente estar “vivo”, vivir la vida en plenitud? Esto es lo que todos queremos, especialmente cuando somos jóvenes, y es lo que Cristo quiere para nosotros. En efecto, Él dijo: “He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10). El instinto más enraizado en todo ser vivo es el de conservar la vida, crecer, desarrollarse y transmitir a otros el don de la vida.
En el AT el Señor le dice al pueblo elegido: “Te pongo delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; elige la vida, y vivirás tú y tu descendencia amando al Señor tu Dios, escuchando su voz, pegándote a él, pues él es tu vida” (Dt 30, 19-20) . ). Estaba claro lo que debían hacer: debían rechazar a los otros dioses para adorar al Dios verdadero, que se había revelado a Moisés, y obedecer sus mandamientos. Se podría pensar que actualmente es poco probable que la gente adore a otros dioses. Sin embargo, a veces la gente adora a “otros dioses” sin darse cuenta. Los falsos “dioses”, cualquiera que sea el nombre, la imagen o la forma que se les dé, están casi siempre asociados a la adoración de tres cosas: los bienes materiales, el amor posesivo y el poder
Los bienes materiales no son malos en sí. Pero, si somos codiciosos, si nos negamos a compartir lo que tenemos con los hambrientos y los pobres, convertimos nuestros bienes en una falsa divinidad. En nuestra sociedad materialista, muchas voces nos dicen que la felicidad se consigue poseyendo el mayor número de bienes posible y objetos de lujo. Sin embargo, esto significa transformar los bienes en una falsa divinidad. En vez de dar la vida, traen la muerte.
El amor auténtico es evidentemente algo bueno. Pero, qué fácil es transformar el amor en una falsa divinidad. La gente piensa con frecuencia que está amando cuando en realidad tiende a poseer al otro o a manipularlo. A veces trata a los otros más como objetos para satisfacer sus propias necesidades que como personas dignas de amor y de aprecio. Qué fácil es ser engañado por tantas voces que, en nuestra sociedad, sostienen una visión permisiva de la sexualidad, sin tener en cuenta la modestia, el respeto de sí mismo o los valores morales que dignifican las relaciones humanas. Esto supone adorar a una falsa divinidad. En vez de dar la vida, trae la muerte.
El poder que Dios nos ha dado de plasmar el mundo que nos rodea es ciertamente algo bueno. Pero qué fuerte es la tentación de aferrarse al poder por sí mismo, buscando dominar a los otros o explotar el medio ambiente natural con fines egoístas. Esto significa transformar el poder en una falsa divinidad. En vez de dar la vida, trae la muerte.
El culto a los bienes materiales, el culto al amor posesivo y el culto al poder, lleva a menudo a la gente a “comportarse como Dios”: intentan asumir el control total, sin prestar atención a la sabiduría y a los mandamientos que Dios nos ha dado.
Adorar al único Dios verdadero significa reconocer en él la fuente de toda bondad, confiarnos a él, abrirnos al poder saludable de su gracia y obedecer sus mandamientos: este es el camino para elegir la vida.
He dicho antes que cuando amamos satisfacemos nuestras necesidades más profundas y llegamos a ser más plenamente nosotros mismos, más plenamente humanos. Hemos sido hechos para amar, para esto hemos sido hechos por el Creador. Lógicamente, no hablo de relaciones pasajeras y superficiales; hablo de amor verdadero, del núcleo de la enseñanza moral de Jesús: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”, y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (cf. Mc 13, 30-31). Éste es, por así decirlo, el programa grabado en el interior de cada persona, si tenemos la sabiduría y la generosidad de conformarnos a él, si estamos dispuestos a renunciar a nuestras preferencias para ponernos al servicio de los demás, y a dar la vida por el bien de los demás, y en primer lugar por Jesús, que nos amó y dio su vida por nosotros. Esto es lo que los hombres están llamados a hacer, y lo que quiere decir realmente estar “vivo”.
"Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn 10, 10). Vida en abundancia no es, como algunos piensan, consumir todo, tener todo, poder hacer todo lo que se quiera. En ese caso viviríamos para las cosas muertas, viviríamos para la muerte. Vida en abundancia es estar en comunión con la verdadera vida, con el amor infinito. Así entramos realmente en la abundancia de la vida y nos convertimos en portadores de la vida también para los demás.

Para compartir: Comentamos lo que más nos llamó la atención de las palabras del Papa. ¿Cómo podemos anunciar a los jóvenes de nuestros ambientes esta Vida en Plenitud?

lunes, 20 de octubre de 2008

LA CARTILLA DE SALADILLO


Compartimos la cartilla de los jovenes de 15 a 17.....


PRIMER MARCHA: EL ESPIRITU SANTO Y NOSOTROS

Para compartir: ¿Quién es el Espíritu Santo? ¿Qué sabemos de él?

El verdadero protagonista de esta peregrinación y de toda la misión de la Iglesia y de los jóvenes es el Espíritu Santo. Hay que redescubrir en particular que el Espíritu Santo es como el “alma”, el respiro vital de la propia vida cristiana. Pero aquí surge naturalmente una pregunta: ¿Quién es para mí el Espíritu Santo? Para muchos cristianos sigue siendo el «gran desconocido».
En el credo rezamos: «Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo» Sí, el Espíritu Santo, Espíritu de amor del Padre y del Hijo, es Fuente de vida que nos santifica, «porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos ha dado» (Rm 5, 5).
La palabra Espíritu significa soplo, aire, viento. Jesús utiliza la imagen sensible para contarle a Nicodemo la novedad del que es el Soplo de Dios, el Espíritu Divino. Jesús le llama el “Paráclito” (Jn 14,16.26) que significa “abogado, defensor”, “Espíritu de Verdad” (Jn 16,13). También San Pablo lo llama “el Espíritu de la promesa”, el espíritu de Adopción, el Espíritu de Cristo, el Espíritu del Señor, el Espíritu de Dios.
Se lo simboliza con el agua, significando el agua del Bautismo por la que nacemos a la vida divina por la acción del Espíritu Santo. Además el Espíritu es el Agua Viva que brota de Cristo Crucificado.
También se usa el símbolo de la unción con el óleo (aceite consagrado) con el que somos ungidos en el día de nuestro Bautismo, Confirmación y los diáconos, sacerdotes y obispos el día de su Ordenación.
Otro signo es el fuego, que significa la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo. El día de Pentecostés el Espíritu descendió sobre María y los apóstoles en forma de lenguas de fuego. También se utilizan la nube, la luz, el sello, la paloma.
Pero no basta conocerlo; es necesario acogerlo como guía de nuestras almas, como el «Maestro interior» que nos introduce en el Misterio trinitario, porque sólo Él puede abrirnos a la fe y permitirnos vivirla cada día en plenitud. Él nos impulsa hacia los demás, enciende en nosotros el fuego del amor, nos hace misioneros de la caridad de Dios.

Para compartir: ¿qué cosas nuevas aprendimos sobre el Espíritu Santo? ¿Cómo es nuestra relación con él? ¿Le pedimos en nuestra oración al Padre que nos envíe el Espíritu Santo? O ¿sigue siendo para nosotros el gran desconocido?

SEGUNDA MARCHA: EL ESPÍRITU NOS HACE MISIONEROS Y PROTAGONISTAS….

Los Apóstoles eran en muchos aspectos personas ordinarias. Nadie podía decir de sí mismo que era el discípulo perfecto. No habían sido capaces de reconocer a Cristo (cf. Lc 24,13-32), tuvieron que avergonzarse de su propia ambición (cf. Lc 22,24-27) e incluso renegaron de él (cf. Lc 22,54-62). Sin embargo, cuando estuvieron llenos de Espíritu Santo, fueron traspasados por la verdad del Evangelio de Cristo e impulsados a proclamarlo sin temor. Dieron testimonio del acontecimiento más grande de todos los tiempos: que Dios se ha hecho uno de nosotros, que el divino ha entrado en la historia humana para poder transformarla, y que estamos llamados a empaparnos del amor salvador de Cristo que triunfa sobre el mal y la muerte.
Esta fuerza de lo alto, la gracia del Espíritu Santo, no es algo que podamos merecer o conquistar; podemos sólo recibirla como puro don.
Fortalecida por el Espíritu y provista de una rica visión de fe, una nueva generación de cristianos está invitada a contribuir a la edificación de un mundo en el que la vida sea acogida, respetada y cuidada amorosamente, no rechazada o temida como una amenaza y por ello destruida. Una nueva era en la que el amor no sea ambicioso ni egoísta, sino puro, fiel y sinceramente libre, abierto a los otros, respetuoso de su dignidad, un amor que promueva su bien e irradie gozo y belleza. Una nueva era en la cual la esperanza nos libere de la superficialidad, de la apatía y el egoísmo que degrada nuestras almas y envenena las relaciones humanas. Queridos jóvenes amigos, el Señor les está pidiendo ser profetas de esta nueva era, mensajeros de su amor, capaces de atraer a la gente hacia el Padre y de construir un futuro de esperanza para toda la humanidad.
El mundo tiene necesidad de esta renovación. En muchas de nuestras sociedades, junto a la prosperidad material, se está expandiendo el desierto espiritual: un vacío interior, un miedo indefinible, un larvado sentido de desesperación. Éste es el don grande y liberador que el Evangelio lleva consigo: él revela nuestra dignidad de hombres y mujeres creados a imagen y semejanza de Dios. Revela la llamada sublime de la humanidad, que es la de encontrar la propia plenitud en el amor. Él revela la verdad sobre el hombre, la verdad sobre la vida.
También la Iglesia tiene necesidad de renovación. Tiene necesidad de la fe de ustedes, de su idealismo y su generosidad, para poder ser siempre joven en el Espíritu. La Iglesia Diocesana de Villa María tiene especialmente necesidad del don de los jóvenes, de todos los jóvenes. Déjense llenar del Entusiasmo del Espíritu para ser testigos del Señor con alegría.


Para compartir: ¿a qué cosas le tenemos miedo a la hora de ser testigos valientes del Señor? ¿Qué hechos concretos podemos hacer en nuestra realidad para vivir esta nueva era de las que nos habla el Papa Benedicto XVI? ¿Qué necesita la Iglesia Diocesana de los jóvenes? ¿Qué estamos dando nosotros en nuestras comunidades parroquiales? ¿´sentimos la fuerza y el entusiasmo del Espíritu Santo? ¿cómo?


TERCERA MARCHA: … DE LA VIDA NUEVA QUE NOS TRAE JESUS

Queridos amigos, la vida no está gobernada por el azar, no es casual. Nuestra existencia personal ha sido querida por Dios, bendecida por él y con un objetivo que se le ha dado (cf. Gn 1,28). La vida no es una simple sucesión de hechos y experiencias, por útiles que pudieran ser. Es una búsqueda de lo verdadero, bueno y hermoso. Precisamente para lograr esto hacemos nuestras opciones, ejercemos nuestra libertad y en esto, es decir, en la verdad, el bien y la belleza, encontramos felicidad y alegría. No se dejen engañar por los que ven en ustedes simplemente consumidores en un mercado de posibilidades indiferenciadas, donde la elección en sí misma se convierte en bien, la novedad se hace pasar como belleza y la experiencia subjetiva suplanta a la verdad.
Cristo ofrece más. Es más, ofrece todo. Sólo él, que es la Verdad, puede ser el Camino y, por tanto, también la Vida. Así, el Camino que los Apóstoles llevaron hasta los confines de la tierra es la vida en Cristo. Es la vida de la Iglesia. Y el ingreso en esta vida, en el camino cristiano, es el Bautismo.
Queridos amigos, en casa, en la escuela, en el club, en los lugares diversión, en la parroquia, con los amigos; recuerden que son criaturas nuevas. Cómo cristianos, están en este mundo sabiendo que Dios tiene un rostro humano, Jesucristo, el «camino» que colma todo anhelo humano y la «vida» de la que estamos llamados a dar testimonio, caminando siempre iluminados por su luz

Para compartir: ¿Qué realidades o personas nos engañan proponiéndonos como ideal el tener, el placer por el placer? ¿Creo y acepto que Jesús es el único que me ofrece todo para ser feliz? ¿vivo el testimonio del Señor en la realidad cotidiana? ¿siento alegría de ser amigo de Jesús o es para mi una carga pesada? ¿Qué compromiso concreto asumo para cuando vuelva a casa en orden a ser protagonista y testigo del Evangelio?

viernes, 17 de octubre de 2008

REVIVIENDO SALADILLO 2008



CARTILLA JOVENES DE 12 A 14 AÑOS
Ponemos a tu disposiciòn la cartilla que se trabajo en los grupo de 12 a 14 años en la XXIX Peregrinaciòn DIocesana de Jovenes al Saladillo... puede servir para la lectura personal o para trabajarla en grupo
PRIMER MARCHA: EL ESPIRITU SANTO Y NOSOTROS

Para compartir: ¿Quién es el Espíritu Santo? ¿Qué sabemos de él? ¿Qué hace en nosotros?

Para muchos el Espíritu Santo sigue siendo el gran desconocido, es por eso que necesitamos conocerle, y no sólo esto sino que hay que recibirlo en nuestro corazón como “guía”, como “Maestro interior” para que entusiasmados por su Fuerza seamos testigos de Jesús y protagonistas en la Iglesia.
El Espíritu Santo es Dios, la tercer persona de la Santísima Trinidad. El es el amor entre el Padre y el Hijo. También llamado Paráclito (Jn 14,16), es nuestro defensor, nuestro abogado y amigo de los discípulos de Jesús. Él nos anima siempre en la Verdad. Nos enseña como maestro y amigo, el camino que nos permite conocer al Señor y vivir según su Palabra. Nos da fuerza, como a los discípulos la mañana de Pentecostés, para dejar de lado el temor y ser valientes defensores del Reino y del Evangelio. Este Espíritu es el que nos consuela y viene en ayuda nuestra en situaciones límites (Mt 10,19-20).
El Espíritu Santo inspira en nosotros la Vida Nueva de Jesús. Él es el animador de todo el Cuerpo de Cristo, la Iglesia, y acrecienta ese Cuerpo con nuevos miembros a través del Bautismo. El Espíritu Santo se vale de nosotros para que el mundo conozca a Dios. Nos regala sus dones y frutos desarrollando en nosotros las virtudes de la fe, la esperanza y la caridad.
El Espíritu Santo, nos hace presente a Jesús Vivo en nuestros corazones y en la Iglesia, es el mismo Dios que nos habita, que nos dinamiza, que nos reúne. ¡Ven Espíritu Santo!, que esta sea nuestra oración y nuestro mayor deseo.

Para compartir: ¿Qué aprendimos de nuevo sobre el Espíritu Santo? ¿cuál es su misión? ¿Qué hace en nosotros y en la Iglesia? ¿cuáles son los dones que el Espíritu Santo nos regalo a los jóvenes para el bien de la Iglesia? ¿Pedimos el Espíritu Santo?


Hacemos juntos una oración pidiendo el Espíritu Santo, respondemos: ¡Ven Espíritu Santo!


SEGUNDA MARCHA: EL SACRAMENTO DEL ESPIRITU SANTO

Para compartir: Preguntar en la patrulla quienes recibieron la Confirmación ¿Cuándo la recibieron? ¿Quién fue el ministro? ¿Qué significo la confirmación para mi? ¿Cómo estoy viviendo ese regalo del Espíritu Santo?
A los q ue todavía no la recibieron: ¿estoy haciendo la catequesis para la confirmación? ¿cómo me estoy preparando para recibir ese Sacramento? ¿qué significa para mí? ¿porqué habrá jóvenes que no la reciben y otros que viven como si no estuvieran confirmados?


En el Bautismo nacemos a la vida de Hijos de Dios, por la fe de nuestros padres y padrinos recibimos el Espíritu Santo y sus dones; nos incorporamos a la familia de la Iglesia .La Confirmación nos da una fuerza especial para testimoniar y glorificar a Dios con toda nuestra vida (cf. Rm 12, 1); nos hace íntimamente conscientes de nuestra pertenencia a la Iglesia, «Cuerpo de Cristo», del cual todos somos miembros vivos, solidarios los unos con los otros .Todo bautizado, dejándose guiar por el Espíritu, puede hacer su aporte a la edificación de la Iglesia gracias a los carismas que Él nos da, Y cuando el Espíritu actúa produce en el alma sus frutos que son «amor, alegría, paz, paciencia, benevolencia, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí.
En la Confirmación fuimos o seremos «sellados» con el don del Espíritu y enviados para ser testigos de Cristo. ¿Qué significa recibir la «sello» del Espíritu Santo? Significa ser marcados para siempre, renovados y cambiados, significa ser nuevas criaturas. Para los que han recibido este don, ya nada puede ser lo mismo. Estar «bautizados» en el Espíritu (confirmados) significa estar enardecidos por el amor de Dios. Haber «bebido» del Espíritu significa haber sido refrescados por la belleza del designio de Dios para nosotros y para el mundo, y llegar a ser nosotros mismos una fuente de frescor para los otros. Ser «sellados con el Espíritu» significa además no tener miedo de defender a Cristo, dejando que la verdad del Evangelio impregne nuestro modo de ver, pensar y actuar, mientras trabajamos por el triunfo de la civilización del amor.


Para meditar: ¿cómo estamos viviendo esto de ser nuevas criaturas? ¿Cómo damos testimonio de la belleza del Evangelio? ¿En que lugar nos cuesta más? ¿A que cosas le tenemos miedo a la hora de anunciar a Cristo con fuerza y valentía?

TERCER MARCHA: PROTAGONISTAS Y TESTIGOS DE LA VIDA QUE NOS REGALA JESUS

Para compartir: ¿quién ha experimentado la fuerza del Espíritu en su vida? Se anima a contar su experiencia.

Leamos este testimonio:
Me llamo Gabriel, tengo 16 años, estando en tercer año invitaron a todo mi curso a participar de los grupos juveniles de la Parroquia, y con algunos comenzamos a ir. En un encuentro de oración y amistad estando en la Vigilia de Pentecostés sentimos la Fuerza del Espíritu para dar testimonio de Jesús. Fue una noche como otras, pero con un tinte especial, ya que el compartir la vida y la oración con otros, el meditar algunos textos del Evangelio y cantar al Señor para que cumpla su promesa la hacía especial. Allí empecé a sentir que todo ese fuego que el Señor me había dado, no podía quedar oculto en mi, tenía que contagiarlo de alguna forma a los otros. El lunes en la escuela les compartí a algunos compañeros la hermosa noche que había pasado el sábado y el hermoso regalo que Dios me había hecho dándome el Espíritu Santo. Sentí una fuerza que me animaba y me quitaba el miedo y la vergüenza. Algunos de mis compañeros se rieron pero otros quedaron motivados por los que les conté y empezaron a venir al grupo conmigo. Sentí una gran alegría de ser testigo de Jesús.

Para compartir: ¿Cómo es nuestro testimonio ante nuestros compañeros? ¿nos da alegría ser testigos de Jesús?

Nosotros los jóvenes tenemos que anunciar con nuestras palabras y con nuestra vida que Jesús es el único que nos da la verdadera felicidad.
Escuchemos lo que nos dice el Papa Benedicto XVI:
Queridos amigos, la vida no está gobernada por el azar, no es casual. Vuestra existencia personal ha sido querida por Dios, bendecida por él y con un objetivo que se le ha dado (cf. Gn 1,28). La vida no es una simple sucesión de hechos y experiencias, por útiles que pudieran ser. Es una búsqueda de lo verdadero, bueno y hermoso. Precisamente para lograr esto hacemos nuestras opciones, ejercemos nuestra libertad y en esto, es decir, en la verdad, el bien y la belleza, encontramos felicidad y alegría. No os dejéis engañar por los que ven en vosotros simplemente consumidores en un mercado de posibilidades indiferenciadas, donde la elección en sí misma se convierte en bien, la novedad se hace pasar como belleza y la experiencia subjetiva suplanta a la verdad. Cristo ofrece más. Es más, ofrece todo. Sólo él, que es la Verdad, puede ser el Camino y, por tanto, también la Vida. Así, “el camino” que los Apóstoles llevaron hasta los confines de la tierra es la vida en Cristo. Es la vida de la Iglesia.

martes, 7 de octubre de 2008

Peregrinación - Los potreros 2008 (5 de octubre)






La pere estuvo genial, bien temprano Hernan y Carolina con hiciero entrar en calor con el canto y baile (eramos 187) y luego a caminar.


Gracias a Dios nos acompaño el hermano sol, un día especial para caminar los 11km hasta los potreros. Cuando llegamos dimos gracias a Dios por todo lo compartido. El Padre Francisco precidió la Eucaristía y el hermano Hugo nos acompaño con la guitarra (un genio). Mientras tanto el padre Angel nos ayudaba a reconciliarnos con Dios.

Luego comimos, y entre mate, baile, canto, risas y futbol.... se pasó todo rapidísimo.

Mil gracias a todos por lo vivido
Mirá las fotos al costado, hacé sobre ellas clik para agrandarlas.

domingo, 28 de septiembre de 2008

HACELE CASO A TU SED


JOVEN: “HACELE CASO A TU SED”


La sed de estar en la posesión de un bien grande que no pase

En nuestra vida hay diversos tipos de “sed”, diversos tipos de deseos: en el aspecto recreativo tenemos, por ejemplo, deseos de mirar una película o hacer algún deporte; en el aspecto fisiológico tenemos deseos de comer un asado o un helado; en el orden personal tenemos deseos de tener amigos, de amar y ser amados; en el aspecto social tenemos deseos de hacer algo por los demás, de llegar a ser alguien significativo para la sociedad; en el aspecto religioso tenemos deseos de conocer a Dios, de encontrarnos con Jesucristo, de sentir el amor de la Virgen, etc.

Entre todos estos tipos de sed, de deseos, algunos pueden no ser saciados y sin embargo no afectarán mucho nuestra vida, pero otros deseos más profundos tienen que ver con nuestra felicidad y entonces los tenemos que saciar porque de lo contrario nos frustramos, no seremos felices. Por eso, querido joven, “hacele caso a tu sed más profunda”, al deseo que hay en vos de estar en la posesión de un bien grande, que no pase.

La psicología de la propaganda ha captado ese deseo que hay en todo hombre y sobre todo en ustedes los jóvenes y entonces les presentan los bienes de consumo: un tipo de ropa, una bebida, una moto, un auto, como si fuera un bien grande que no pasa, que calmará la sed de felicidad, de estar bien que hay en ustedes.

Si lo pueden comprar, al poco tiempo se darán cuenta que todo bien de consumo no puede cumplir lo que prometía, al poco tiempo de adquirirlo pierde brillo, pierde atracción y no sacia la sed de felicidad. Pero entonces aparece otro bien de consumo, una zapatilla deportiva, una bebida energizante con la cara de un bien grande que no pasa y entonces lo vuelven a comprar. Así se origina la carrera del consumo y la sed no se sacia. Se sienten de alguna manera engañados: el bien grande prometido no era tal y era pasajero.

Es que el único bien grande que no pasa es Cristo, es Dios, sólo El puede saciar la sed que tenés de felicidad, sólo él es el bien grande que no pasa, solo él te puede dar vida en abundancia.

Entonces, querido joven, vos tenés que llegar a algunas constataciones:

- que el deseo, la sed más profunda que tenés es deseo de estar en la posesión de un bien grande que no pase y que te dé felicidad.

- que ese deseo te lo puso Dios en el corazón

- que tenés que seguirlo para ser feliz

- y que sólo quedará saciado si te encontrás con Jesucristo.

En este sentido, querido joven, te digo: “HACELE CASO A TU SED”, descubrí que la sed más profunda que tenés es sed de Dios, y buscá saciarla en Jesucristo.

Tenés que ser como el buscador de perlas finas de la Sagrada Escritura, que encuentra una de gran valor y vende todo lo que tiene para adquirirla. Las cualidades de este hombre son varias:


- Primero es un buscador…no es un conformista, un instalado….así tenés que ser vos…
- Segundo; no anda detrás de cosas de poco valor, no le interesan las cosas baratas, él busca perlas finas. Igualmente ustedes, queridos jóvenes, tienen que darse cuenta que el corazón de ustedes busca cosas valiosas, no se conforma con chatarra, con cosas de poco valor.
- Tercero: cuando encuentra la perla fina, este hombre tiene una gran capacidad de decisión, se juega, vende todo para adquirirla. Ustedes también, tienen que darse cuenta que la perla fina es Cristo, que El se deja encontrar, es más, viene al encuentro de ustedes para que lo encuentre el que lo busca de todo corazón.

Si encuentras a Cristo te darás cuenta inmediatamente que El es la verdad que buscaba tu inteligencia, El es la belleza que atrae a tu corazón, El es el bien grande que no pasa que tu voluntad anhela y que busca a través de otros bienes más pequeños.

Encontrar y seguir a Cristo no es fácil pero es apasionante

Encontrar a Cristo y seguirlo no es fácil pero es apasionante. El te sacará de la comodidad y te pedirá que sirvas, pero si lo haces encontrarás la alegría en el servicio. Como aquél hombre que decía: “Yo dormía y pensaba que la vida era alegría, desperté y vi que la vida era servicio, serví y descubrí que el servicio era alegría.

Encontrar a Cristo y seguirlo es difícil pero atractivo. El te pedirá que dejes la mentirosa búsqueda de felicidad por los caminos del placer fácil, del no compromiso, del alcohol y de la droga, del tener consumista y del sentirte más que los demás, pero a cambio la verdad te hará libre te conducirá a la vida en abundancia.

Encontrar a Cristo y seguirlo es una gracia y un desafío. El te pedirá que dejes la vida superficial de los que viven como si Dios no existiera y dediques tiempo a la oración, a la adoración de su Presencia en el Santísimo Sacramento, a la reflexión de la Palabra, pero a cambio te encontrarás con El y experimentarás como Pedro, que sólo Jesús tiene palabras de vida y tendrás una paz que el mundo no puede darte.

Encontrar a Cristo y seguirlo es como encontrar una piedra preciosa y vender todo para adquirirla. El te dirá que la felicidad, tu felicidad está en darte a los demás y que paradójicamente sólo encuentra la vida el que es capaz de darla. Tener la gracia de hacerlo es a la vez heroico y fascinante.

La experiencia de los santos: La entrega da alegría

San Ignacio de Loyola antes de ser santo estaba alejado de Dios y vivía una vida sin compromiso, tratando como todo joven de pasarla bien. En una oportunidad fue herido y tuvo que internarse en un hospital. Para entretenerse pidió libros de caballería, que eran unos libros de aventuras y como no había le ofrecieron unos libros de santos. Como no tenía otra cosa que leer los aceptó.

Leyendo los libros de santos tuvo una intuición que empezó a practicarla después y es lo que lo entusiasmó para seguir a Jesús. Se dio cuenta que cuando buscaba el placer egoísta, la pasaba bien en ese momento pero después se quedaba vació. En cambio, cuando trataba de imitar a Jesús haciendo un acto de servicio, le costaba en el momento pero después le quedaba la alegría en su corazón. De este modo empezó a imitar cada vez con más intensidad a Jesús en la oración, en el servicio y la entrega a los demás, constatando que su corazón estaba pleno de alegría. De este modo ya no dejó más este camino de compromiso que sin embargo le daba felicidad.

Así en este santo comprobamos lo que nos dice Jesús: el que pierde su vida por los demás la encuentra y el que la busca egoístamente la pierde. La alegría y la felicidad, paradójicamente la encontramos cuando olvidándonos de nosotros mismos nos damos a Cristo y a los hermanos, servimos a los demás.

Por eso queridos jóvenes: HÁGANLE CASO A SU SED, dense cuenta que el deseo que hay en el corazón de ustedes de estar en la posesión de un bien grande que no pase y los haga felices es sed de encontrarse con Cristo, sigan esa sed. Jesús vendrá al encuentro de ustedes, el encuentro se dará y cuando los invite a seguirlo por el camino del servicio, díganle que “sí” aunque les cueste, porque el servicio a Cristo y a los hermanos es el camino de la alegría de la que tiene sed el corazón de ustedes.

Por eso queridos Jóvenes: “No tengan miedo”, sigan el estilo de vida de Jesús y María y como ellos serán felices

martes, 23 de septiembre de 2008

LA AUTOESTIMA


La Autoestima¿Sabes que es la autoestima?Es la forma en que nos sentimos con respecto nosotros mismos. Es decir podemos sentir que estamos contentos con lo que somos y pensamos, o podemos tener muchas dudas al respecto y sentirnos mal.Todos los días enfrentamos cosas o sucesos que nos afectan la forma en que nos sentimos con respecto a nosotros mismos. Por ejemplo podemos confiar en nuestras ideas y sentido común de una forma clara y decidida, o podemos tener muchas dudas y sentirnos afectados fácilmente por otras personas que no piensan igual o nos dicen que lo que hacemos o pensamos no es lo correcto.¿Porqué nos afecta tanto?La autoestima se logra a lo largo de la vida: desde nuestra niñez y durante nuestra adolescencia, como un proceso muy largo. Las fuentes de la autoestima inicialmente son externas: nuestros padres, nuestra familia y entorno. Luego vamos desarrollando la capacidad de tener una autoestima interna propia la cual es reforzada tanto por las personas a nuestro alrededor como por las cosas que nos pasan cada día.Sí tenemos muchas cosas satisfactorias, esto va ha reforzar nuestra autoestima y al contrario se maltrata si nos pasan muchas cosas dolorosas.En la adolescencia esto nos afecta muchísimo, pues nuestra autoestima aún está en desarrollo, y nuestra sensación interna de bienestar no es tan fuerte como debería llegar a ser. Entonces cuando sentimos que algo nos afecta, como una critica de un amigo, tenemos dificultad para analizar la situación, antes de decidir si nuestro amigo tiene razón o no, y nos sentimos mal muy rápidamente.¿Qué podemos hacer para sentirnos mejor?Primero que todo debemos recordar, que nuestra autoestima es el resultado de muchos factores: el ambiente, la crianza, la familia, el entorno, la escuela, etc.Muchas veces nos sentimos mal, pues nos parece que nuestra forma de ser no es la mejor. Sin embargo, de esto nadie tiene la culpa. Lo que debemos hacer es tratar de definir, con ayuda de otras personas, las cosas que nos gustaría cambiar y comenzar a hacerlo.En segundo lugar, debemos recordar, que las primeras felicitaciones por las cosas que hagamos bien o por nuestros éxitos, debemos ser nosotros mismos.Reconocer nuestros propios logros y aprender a conocerse y quererse, es básico para lograr que nuestra autoestima interna sea fuerte y no debamos depender de tantas fuentes externas. Debemos reconocer el verdadero valor de las cosas que suceden en nuestra vida.


Recuerda:ERES UNA PERSONA ÚNICA Y POR LO TANTO VALES MUCHO.COMO SERES HUMANOS TODOS TENEMOS VIRTUDES Y FALLAS.DEBEMOS RECONOCER NUESTRAS VIRTUDES Y ÉXITOS.DEBEMOS TRABAJAR EN NUESTRAS FALLAS.


Todos tenemos problemas, lo importante es trabajar en ellos y seguir adelante en busca de nuestras metas.No te preguntes únicamente qué tan feliz eres tú, sino qué tan feliz son los que viven contigo.Cuando una persona empieza a quererse más, los demás la percibirán de inmediato el nuevo aire; cuando se cambia la imagen que se tiene de sí mismo, los otros lo verán con otros ojos.La autoestima es esencial para la supervivencia psicológica; sin aquella la vida puede resultar penosa e insatisfactoria.Ella es, afirma la psicóloga Laura Álvarez, la llave para una vida abundante.Según explica la psicóloga Ida Gorn, la autoestima se define como la imagen que se tiene de sí mismo y en ella influyen considerablemente los padres.Para aumentarla, hay que empezar a alimentar el alma a recuperar la serenidad y a perdonarse. Así, poco a poco, irá viendo cómo crece la confianza en sí mismo.Si necesita buscar ayuda profesional hágalo cuanto antes. Esto es muy saludable.Las siguientes son algunas recomendaciones para desarrollar una buena autoestima. Ellas fueron proporcionadas por las psicólogas Laura Álvarez, Ida Gorn y Maureen Vizcaíno:1 Aprende a perdonar; no guardes resentimientos.2 No te llenes de amargura.3 Acepta sus limitaciones.4 Ve siempre el lado positivo de las cosas.5 Deja de pelear con las personas; trata de mantener un ambiente cordial con los demás.6 Rodéate de gente que le permita crecer.7 Realiza ejercicio físico.8 Abra un espacio para tu pasatiempo favorito.9 descubre todo aquello que lo hace sentir bien y hacelo.11 Cierra asuntos inconclusos.12 Busca siempre un balance; evita los extremos.27 Atrévete, se valiente, vence el miedo y el dolor.28 Entiende y acepta que el miedo puede influir pero que no determina.Siempre hay una esperanza.29 Aprende a controlar tus pensamientos. Recuerda que tu eres dueño de ellos.30 Habla positivo.31 Autoconócete.33 Tené presente que todas las personas son buenas para algo así que descubrí tus cualidades y potencialas.34 Hacé valer tus derechos pero de buena forma.36 Ayúdate con lectura enriquecedora.37 No utilices calificativos negativos o peyorativos cuando te refieras a vos mismo y los demás.38 Piensa que es muy posible equivocarse y que se debe aprender de los errores.13 Descubrí tus talentos.14 Tené presente que así como en la vida hay momentos agradables puede haber situaciones muy difíciles de las cuales siempre hay una enseñanza.17 Hacé una lista de cualidades.18 Examinate: pregúntate cómo sos, cómo te relacionas con los demás y que debés cambiar.19 Cuidá tu salud.21 No hagas comparaciones perjudiciales. Eliminá las comparaciones; estas no tienen objeto y conducen a sentirse mal.22 Agradecé y aceptá los elogios.24 Finalizá tus proyectos.25 Organizá tu tiempo.26 Escriba una carta con las experiencias dolorosas que te hayan marcado. Hacelo varias veces hasta que se vacíe, hasta que sientas que no tenés nada más que decir.39 Utilizá frases constructivas como: la próxima vez lo haré mejor, se empieza por intentarlo, es mejor equivocarse que no hacer nada..41 Aprenda a perdonarse, a reconciliarse con usted mismo.42 Desterrá de tu cabeza frases como “yo no puedo” yo no sirvo etc. Así como se incorporan patrones mentales negativos, puede incorporar pautas positivas.43 Siempre hay tiempo para cambiar; solo basta desearlo. Obviamente hay cosas que no se pueden cambiar de hoy para mañana, pero es mecesario ir dando un paso cada día.46 Y lo más importante "Dios está siempre con mosotros y nos cuida, para él, nada es imposible"

sábado, 20 de septiembre de 2008

Primavera

Feliz Primavera para todos !!!
Señor, que grande eres !!!

jueves, 4 de septiembre de 2008

FOTOS DE SALADILLO 2008

Las primeras fotos que nos llegan de la Peregrinación al Saladillo.... ¡un momento inolvidable! ¡El Espiritu nos impulso al segumiento de Jesús y testimoniarlo a todos los jóvenes! ¡670 jóvenes peregrinamos a los pies de María para recibir la fuerza del Espíritu!

Parte del Equipo Diocesano de Pastoral de Juventud....

Juanpi y Anita (del Equipo) recorriendo todas las patrullas durante la caminata....

El Padre Danilo y Marítn un integrante del Equipo.... ¡el dúo dinámico!

envien sus fotos de saladillo a juventudvm@yahoo.com.ar

miércoles, 3 de septiembre de 2008

GRUPO JUVENIL DE SAGRADA FAMILIA

Los jóvenes de la Parroquia Sagrada familia de Villa María se prendieron y nos mandaron fotos de su grupo y de sus actividades.... Gracias y animo.... CON EL ENTUSIASMO DEL ESPIRITU PROTAGONISTAS DE UNA IGLESIA JOVEN

En la foto de arriba el grupo depues del pesebre en la Capilla Divino Niño junto al Padre Ariel y al PAdre Obispo José. La otra foto es la misa de clausura del campamento de verano en los Potreros junto al grupo de La Laguna


Patrulla preparando "ñoquis" en el campamento de verano


Junto al grupo de La Laguna en la convivencia de invierno en la Casa de la Familia


Santi y Javi guitarreando

Los invitamos a todos los grupos de la diocesis que imiten a estos jovenes y nos envien sus fotos











viernes, 13 de junio de 2008

EJERCICIOS IGNACIANOS PARA UNIVERSITARIOS

QUERIDO JOVEN TE CONTAMOS QUE EL PASADO FIN DE SEMANA SE REALIZARON EN VILLA MARÍA "EJERCICIOS IGNACIANOS DE SILENCIO" PARA JOVENES DE EDAD UNIVERSITARIA.
ESTE RETIRO ESTUVO ORGANIZADO DESDE EL GRUPO UNIVERSITARIO DE LA PARROQUIA "NUESTRA SEÑORA DE LOURDES" DE VIILA MARÍA Y LA INVITACION SE HIZO A TODOS LOS JOVENES DE LA DIOCESIS.
LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES FUERON DADOS POR LA COMUNIDAD JUVENIL JESUITICA "MANRESA" DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA. NOS ACOMPAÑO EL PADRE JOSE LUIS FERRONI Y DOS JÓVENES UNIVERSITARIOS: FLORENCIA Y JUAN ANDRES. ¡LES AGRADECEMOS MUCHO!
PARTICIPARON 14 JOVENES. FUE UN MOMENTO MUY ESPECIAL EN DONDE PUDIMOS DESCUBRIR EL PASO DE DIOS EN EL CORAZON DE CADA UNO....
FUE TAN HERMOSO QUE YA HEMOS ORGANIZADO OTRO PARA EL ULTIMO FIN DE SEMANA DE OCTUBRE....

REZEMOS PARA QUE ESTOS EJERCICIOS ESPIRITUALES PUEDAN HACER MUCHO BIEN EN NUESTROS JOVENES.

viernes, 6 de junio de 2008

ENCUENTRO NACIONAL DE UNIVERSITARIOS DE PASTORAL PENITENCIARIA

LOS DÍAS 14, 15 Y 16 DE JUNIO SE REALIZARÁ EN LA CASA DE LA FAMILIA DE NAZARET DE VILLA MARÍA EL ENCUENTRO NACIONAL DE UNIVERSITARIOS DE PASTORAL PENITENCIARIA. ESTE EVENTO SE ORGANIZA TODOS LOS AÑOS EN DISTINTOS PUNTOS DEL PAÍS, Y ESTE AÑO EL GRUPO DE ESTA CIUDAD ES EL ANFITRIÓN. EL MENCIONADO GRUPO FUNCIONA EN LA PARROQUIA LA SANTÍSIMA TRINIDAD, TENIENDO COMO ASESOR AL PADRE JOSE MIGUEL.

ESTA EXPERIENCIA NO ES RESTRICTIVA A LOS QUE PARTICIPAN DE LA PASTORAL, LA INVITACIÓN ESTÁ ABIERTA A TODOS AQUELLOS QUE ESTÉN INTERESADOS EN CONOCER UN POCO MÁS DE ESTA TAREA MISIONERA TAN IMPORTANTE PARA TANTOS HERMANOS QUE ESTÁN PRIVADOS DE SU LIBERTAD.

PARA MAYOR INFORMACIÓN COMUNICARSE CON LA PARROQUIA O AL MAIL DE LA PASTORAL: uppvillamaria2008@yahoo.com.ar

TENGAMOS EN NUESTRAS ORACIONES ESTE EVENTO.

jueves, 24 de abril de 2008

LECTIO DIVINA PARA JOVENES - SEXTO DOMINGO DE PASCUA

TEXTO BÍBLICO Juan 14, 15 - 21

1 - LECTURA
¿Qué dice el texto?

Pistas para la lectura
¡Hola Lectionautas!
Al llegar al sexto domingo de Pascua, nos encontramos con Jesús, que hace la promesa a sus discípulos de enviarles el Espíritu Santo, El que consolará a su pueblo, el Paráclito (que significa abogado), como se le llamará también en otras traducciones.
Esta será la primera de cinco ocasiones en las Jesús promete a sus discípulos que les dejará al Espíritu Santo, podemos encontrar las otras cuatro si leemos los capítulos siguientes a este, en el Evangelio de Juan.
Empieza Jesús este texto, enseñando la condición primordial para recibir al Espíritu Santo, “Ustedes demostrarán que me aman, si cumplen mis mandamientos”, invita a sus discípulos a demostrar el amor que ellos han manifestado tenerle, pero no solo de la boca hacia afuera, sino con sus actos, en este caso viviendo según sus mandamientos. Jesús hace esta promesa de enviar el Espíritu Santo, porque sabe de antemano que sus discípulos están tristes, preocupados o desconsolados, ante la idea de su inminente partida, y este espíritu les indicará el camino correcto que ahora deben seguir.
“Él les enseñará lo que es la verdad.” Para los discípulos será un momento muy difícil la partida de Jesús, porque ya no contarán con la presencia de su maestro, no podrán ir a buscar una respuesta a sus incógnitas a sus temores o a sus dudas, no habrá quien les diga cuál es la verdad. Por esto, Jesús hace referencia a que este Espíritu será quien ahora les enseñara la verdad.
Amigos lectionautas, Jesús da una clave muy importante en este texto, “los de este mundo no podrán verlo, los de este mundo no podrán recibir el Espíritu”. Vivir según las normas o mandamientos de este mundo apartarían a los discípulos del Espíritu de Dios.
Pero, ¿porqué los discípulos pueden ver el espíritu? ¿cómo es que está en medio de ellos? Porque es el Espíritu de Jesús mismo el que se les dará, es Cristo mismo quien habitará en ellos, serán uno con Él y Él estará en ellos, es por eso que dice la Escritura: “Pero ustedes sí lo conocen, porque está con ustedes, y siempre estará en medio de ustedes.”
Es muy importante, saber que hoy nos encontramos ante la dimensión trinaría de Dios, el Padre en su condición de creador, el Hijo en su condición de Redentor y el Espíritu en su condición de Abogado y quien consuela. La Santísima Trinidad es uno de los misterios más grandes e incomprensibles ante los ojos humanos, ¿Cómo tres personas diferentes pueden ser un mismo Dios?, solo con los ojos de la fe, podrá ser que los discípulos puedan creer en esta verdad.
Nuevamente el texto hace referencia a la importancia de la obediencia a la voluntad del Padre, dice la Escritura: “El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad” Debemos notar esta insistencia del evangelista en resaltar la importancia de cumplir la voluntad de Jesús.
Solo viviendo según las exigencias de Cristo podrá llevar a los discípulos a recibir el Espíritu Santo, ellos podrán reconocer ahora la verdad. Con esto demostrarán también su amor a Dios, y entonces podrán ver las cosas según los ojos de Dios y así Jesús se dará a conocer en su plenitud a ellos.

Para tener presente: El Espíritu Santo se manifiesta de diferentes maneras, y se nos da según la voluntad del Padre.

Otros textos bíblicos para confrontar: 1 Juan 5, 3; Mateo 28, 20; Hechos 10, 40-41.

Preguntas para la lectura
· ¿Cómo se debe demostrar el amor a Dios?
· ¿Quiénes recibirán el Espíritu Santo?
· ¿Cómo se reconoce la verdad?
· ¿Qué pasa con aquellos que viven según el mundo?
· Los Discípulos, ¿Qué debían hacer para ser uno con Cristo?
· ¿Quiénes son aquellos que podrán ver al Señor?

2 - MEDITACIÓN
¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?

Ante este texto tan importante, debemos preguntarnos ¿Cómo estamos viviendo nuestra vida de discipulado de Cristo?, no podemos pasar por desapercibido el hecho que Jesús hoy nos está llamando a vivir en obediencia a sus mandamientos, una vida en Santidad, solo de esa manera podremos convertirnos en personas que agraden a Dios.
Pero es muy importante que podamos cuestionar si nuestros actos están siendo iluminados por el Espíritu de Dios, debemos ver cada situación de nuestras vidas, y diferenciar en que momentos de nuestro actuar este Espíritu es quien nos guía.
Debemos orar y preguntarnos si realmente vivimos dejando que sea Cristo quien actúa en nosotros.
Vivir según el mundo, no nos permite ser verdaderos discípulos del Señor, nos separa de las palabras de Jesús: “Yo seré uno con ustedes”.
Amigo lectionauta, solo la vida guiada por el Espíritu Santo, es la vida que puede agradar a Dios. Hoy es una oportunidad maravillosa para tomarnos un momento en nuestra existencia, y así poder cuestionarnos, ¿de qué manera vivo mi discipulado, con el espíritu de Dios o con el Espíritu del mundo?
No olvidemos que Jesús “llamó a los que Él quiso” y que de igual manera hoy sigue llamando a muchos de nosotros para mostrarse como Él es, para enseñarnos el camino de la verdad.

3 - ORACIÓN
¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?


Ha llegado la hora de responderle al Padre, es el momento de abrir nuestro corazón a Jesús y dejarnos guiar por su Espíritu, dirigiéndole la oración que evoca de nuestro corazón:
Señor, me presento ante ti, para alabarte, para darte
gracias, por tu amor.
Gracias por amarme, gracias por enseñarme lo que quieres de mí, gracias por ser mi amigo, gracias por mostrarme el camino a seguir para agradarte.
Dame Señor, un espíritu como el tuyo, para poder hacer tu voluntad, dame Señor fuerza, para cumplir tus mandamientos.
Señor, soy tuyo y te amo, y me consagro a ti, me entrego entero a ti.
Darme fortaleza para alejar de mi todo lo que me invita a no seguirte, todo lo que me llama a no ser como tú.
Señor soy tuyo y te amo….

4 - CONTEMPLACIÓN
¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?

Hemos llegado al momento culmen de nuestra Lectio Divina, contemplemos a Jesús que nos invita a ser uno con Él y repitamos una y otra vez:
Señor, soy tuyo y te amo…
Señor soy tuyo y me dejo amar por ti…
Señor quiero ser uno solo contigo…
Señor soy tuyo y te amo…
Envíame Señor tu Espíritu…
Quiero prepararme para recibir tu Santo Espíritu…
Esta semana cada vez que estemos en un momento de oración,
un momento de plática con Dios, repitamos muchas veces esta
frase: “Señor soy tuyo y te amo…” “Envíame Señor tu Espíritu…”

5 – ACCIÓN
¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?

Propuestas personales
· Vuelve a estudiar los mandamientos que nos ha dejado Cristo, y a la luz de ellos, puedes comparar tu vida y ver en cuales debes mejorar, hazte un propósito de enmienda.
· Trate de cada uno de tus actos sean discernidos desde la luz del Espíritu de Dios, y ante cada situación de tu vida pregúntate, ¿Cuál sería la mejor manera de agradar a Diosen ese momento?

Propuestas comunitarias
· Estudiar en tu grupo juvenil, los mandamientos de Cristo y los mandamientos de la iglesia, para poder compararlos con el actuar de tu grupo juvenil
· Busca junto a todos los miembros de tu grupo, ¿Cuál es la manera para dejarse guiar por el Espíritu de Dios, para poder llevar una vida guiada en el Espíritu de Cristo?

martes, 22 de abril de 2008

PROFUNDIZANDO EN EL SERVICIO: PILAR DEL PROGRAMA DE PASTORAL

En estas entregas iremos profundizando en los distintos pilares que tiene el programa de pastoral....
Bloque I: EL REINO DE DIOS COMO FUNDAMENTO
DE NUESTRO SERVICIO

OBJETIVOS

· Redescubrir el servicio desde una mirada pastoral en la clave del Reino de Dios.
· Celebrar como comunidad de formadores la presencia de Jesús, el gran Servidor del Reino, en medio de las y los jóvenes.


1. 1. NOS CONOCEMOS...

1.1.1. Reunidos en el salón de plenarios, se invita a los formadores a presentarse con la dinámica “Avisos clasificados”

1.1.2. Luego se los invitará a expresar sus expectativas sobre el curso a través del siguiente ejercicio: Imaginarse el regreso a su comunidad y transmitir a los animadores, los responsables de la Pastoral de Juventud, a la propia familia, al grupo juvenil aquellas cosas significativas que aprendieron durante el curso. Divididos en grupos realizaran una representación compartiendo lo reflexionado. Los capacitadores retomaran las ideas o contenidos fundamentales que surgen de las representaciones.

1. 2. JESÚS Y EL REINO DE DIOS

1.2.1. Se invitará a los formadores a pasar a un lugar donde encontrarán sobre el suelo, separados unos de otros, distintos objetos (una red, una lámpara, semillas y cofre) al lado de cada uno habrá una vela encendida y debajo de la misma, un sobre con el texto de la Palabra de Dios que corresponde a ese signo y las preguntas para la reflexión. Con una música suave de fondo se invita a los formadores a caminar entre los objetos y elegir uno de ellos, quedándose parado alrededor del que les resulte más significativo. Una vez conformados los grupos, en torno al objeto, se los invita a tomar asiento en ese lugar.

1.2.2. Se lanzará la primera pregunta motivadora: ¿por qué elegí este signo y qué relación tiene con mi vida y mi práctica pastoral? y espontáneamente se comparte en los grupos.

1.2.3. Una vez compartido en los grupos esta primera pregunta, el capacitador invita a reflexionar sobre la dinámica del Reino desde la perspectiva de los Evangelios. Cada grupo tomará el sobre que se encuentra debajo de la vela, y leerá el texto de la Palabra de Dios.

1. 3. LA IGLESIA SERVIDORA DEL REINO

1.3.1. Reunidos en el salón de plenarios, cada participante recibirá un pedazo de papel, de diversos colores y formas, que contendrán fragmentos de un texto. Se invitará a los formadores a encontrarse por colores y entre todos reconstruir el mensaje contenido en este rompecabezas. Los textos propuestos pertenecen al magisterio de la Iglesia.

1.3.2. Una vez que cada grupo compartió el texto se invita, por un lado a que se relaciones con el texto del Evangelio que les toco en el primer momento del bloque a cada uno y por otro, a contestar entre todos las siguientes preguntas:
· ¿Que luz nueva aporta este texto a la practica pastoral compartida?
· ¿Cómo desafía este texto a mi experiencia como formador o formadora de jóvenes animadores de Pastoral de Juventud?
· ¿Qué nuevas ideas sobre el Reino surgen de la reflexión grupal? (expresarlo en pequeñas frases)

1.3.3. A modo de síntesis realizaremos un mural entre todos, donde cada grupo escribirá las ideas que descubrió. Este mural quedara en nuestro salón de plenarios como gran telón de fondo de nuestro módulo de Animar en el Servicio.



1. 4. PROYECTO DE VIDA Y REINO DE DIOS

1.4.1. A cada uno se les entregará una hoja con la Técnica del árbol. Esta técnica es una herramienta que ayuda a describirse y a compartir más elementos de la propia realidad personal y pastoral. Tendrán 10 minutos para realizarla. Cada elemento que compone el árbol apuntan a una dimensión distinta y las siguientes preguntas nos ayudaran en la reflexión:

Raíces (aquellas cosas que nos alimentan, que hablan de nuestros orígenes y que forman parte de lo más profundo de nuestra identidad)
ü ¿Cuáles son las personas y experiencias que constituyen en mi vida mis raíces? ¿Desde donde me nutro y me alimento? ¿De qué manera han influido mis raíces en mi experiencia pastoral?
Tronco (aquellos elementos que nos constituyen como personas con una identidad particular (carácter, gustos, habilidades, etc.)
ü ¿Qué rasgos de mi identidad constituyen mi tronco? ¿Qué actitudes vitales me sostienen y me hacen ser única o único?
Ramas (aquellos espacios que nos dan la posibilidad de conocer, vincularnos y compartir con otros)
ü ¿Dónde están mis ramas, desde las cuales me relaciono con los demás? ¿Con quiénes comparto la vida, a quienes siento mis hermanas y mis hermanos? En esto de las ramas te invitamos a compartir luego, en la celebración, aquellas cosas que hayas traído que simbolizan tu realidad y tu trabajo pastoral en tu lugar de origen (una remera, unas fotos, un objeto...)
Flores y Frutos (aquellos gestos o acciones que expresan en el mundo nuestra opción de vida (entorno familiar, trabajo, estudio, barrio, etc.)
ü ¿Qué actividades, proyectos, iniciativas y actitudes expresan en el mundo mis opciones? ¿Qué proyectos ya se están realizando con las jóvenes y los jóvenes de mi lugar?



LA INVITACIÓN AL REINO
Comunidades AdsisS.
Chile 1997.

¿Por qué hemos venido estos días aquí? ¿Por qué estamos en el grupo? ¿Por qué un día acudimos a la parroquia, al grupo de jóvenes, al equipo diocesano, y por qué permanecimos allí?

Hay muchas razones que se nos pueden ocurrir para ello. Hoy queremos descubrir que, en cada una de ellas, hay una invitación del Señor. ¿Cómo nos invitó a cada uno? ¿Qué fue lo que nos sedujo? ¿Cuál fue la búsqueda que nos trajo aquí?
Recuérdenlo un momento. ¿Qué buscaban al principio? ¿Qué buscan ahora?

El lema de hoy es que el Señor me ha hecho una invitación y una llamada. Tiene una invitación para mí, concreta y definida, que ha conectado en uno u otro punto con nuestras búsquedas personales. Ha resonado en nuestro interior, ha tocado alguna cuerda de nuestro ser. A partir de esa sintonía inicial, el Señor nos ha ido presentando su propuesta, su única propuesta: el Reino. Hoy vamos a recordarla, a poner el corazón de nuevo en ello, porque este es el punto de partida: la invitación, la propuesta y el proyecto que el Señor nos presenta.

Vamos a comenzar por el principio. Vamos a centrarnos en los evangelios y a buscar en ellos esa invitación que Jesús nos trae. Cuando apresaron a Juan Bautista, Jesús comenzó a proclamar la Buena Noticia. Y el núcleo de lo que anunciaba era esto: “El Reino de Dios ha llegado”.

I - ¿QUÉ ES ESTO DEL REINO DE DIOS?

Para nosotros no está claro a qué se refería Jesús cuando hablaba del Reino, aunque pudiera parecernos que sí porque lo hemos oído muchas veces. Pero, para los oyentes de Jesús, aquello era un mensaje claro y definido. Para los judíos, el Reino de Dios era una expresión que condensaba la promesa que Dios había hecho a Abraham, la alianza hecha con Moisés, la tierra prometida, la esperanza que anunciaban los profetas: un mundo en el que Dios es Rey. “Ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios”.

Aclaremos términos. Que Dios reine, para los judíos, quiere decir que se haga la voluntad de Dios, el plan que Dios tiene para los seres humanos y para el mundo. Una cosa que parece que nos salta a la vista es que el mundo y la sociedad en la que vivimos tiene muchas cosas que “no están bien”, muchas situaciones de dolor, muchas situaciones de injusticia que provocan dolor y sufrimiento. Muchas situaciones que nos parece que no pueden entrar en el plan de un Dios justo y bueno. Que se haga la voluntad de Dios en el mundo es que los hombres y las mujeres puedan vivir y crecer libres y hermanos, que se haga justicia, entendiendo la justicia como la entendían los judíos, como la defensa de los más débiles, de los indefensos, de los pobres, de los que sufren. Por ello, que llegue el Reino de Dios es una Buena Noticia, la Buena Noticia por excelencia, especialmente para los que sufren.

Esa es la Buena Noticia que Jesús quiere decirnos hoy, también, a nosotros: se ha cumplido el plazo, ha llegado el Reino de Dios. Cuando Jesús llegó, se cumplió el plazo para la humanidad. Hoy, para ti, si te encuentras con Jesús y su propuesta, se ha cumplido el plazo, ha llegado el Reino de Dios.

Esa Buena Noticia tiene una consecuencia. Si la aceptamos, no podemos quedarnos como si nada hubiera pasado. Si nos lo creemos, si creemos realmente que el Reino de Dios ha llegado, esta noticia ha de provocar en nosotros un cambio, una conversión. No es posible recibir una noticia así y segur viviendo como antes. Si es una Buena Noticia para mí, si conecta con mis búsquedas, si capto que conecta con lo que yo busco y espero, con lo más profundo de mi corazón, me va a cambiar toda la vida. Muchas cosas van a dejar de tener importancia, y este Reino de Dios, si quiero, se va a ir convirtiendo poco a poco en el centro y la razón de mi vida. Eso le pasó a Jesús, y eso les ha pasado a todos los que han querido seguir a Jesús desde entonces.

Hoy nos dedicaremos a escuchar lo que Jesús nos dice del Reino. A escudriñar en el proyecto de Jesús, en el proyecto de Dios. Partiendo de la Palabra del mismo Jesús en el Evangelio, la fuente más fresca y más directa de El. Porque en toda su vida, Jesús no hizo más que anunciar e inaugurar el Reino. Ese fue todo el sentido de su vida, de su trabajo, de sus esfuerzos, ese fue el sentido de su muerte y su Resurrección. Esa es la palabra y el anuncio que quiere hacernos hoy. El Reino de Dios ha llegado a nosotros.

2. CÓMO ES EL REINO DE DIOS.

Hemos ido buscando y descubriendo características de este Reino que Jesús anuncia. Intentemos resumirlas ahora:

Ante todo, y en primer lugar, el Reino es una Buena Noticia. La mejor noticia que podíamos esperar. Es un tesoro, que puede hacernos renunciar a todo lo demás, porque supera todas nuestras esperanzas. Es un banquete, una fiesta a la que somos invitados. La fiesta, el banquete, el tesoro, la perla preciosa, expresiones de plenitud y felicidad. No es en absoluto en primer lugar una exigencia, algo pesado, un castigo, una lata, un deber. Uno no va a una fiesta porque debe, no acepta un
· como una carga. Uno no se juega la vida porque sea bueno, sino porque ha descubierto un tesoro, algo tan valioso que merece la pena jugarse la vida y dejar todo lo demás por ello. Entendemos muy mal cuando creemos que seguimos a Jesús porque somos buenos. Si seguimos a Jesús y si nos introducimos en el proyecto del Reino, es porque es una buena noticia que nos llena de alegría.

Mt 13, 44-46. (El tesoro, la perla)
Lc 14, 14-24. (Los invitados que se excusan).
Jn 15, 11 (La alegría)

· Como tesoro y fiesta, es un regalo de Dios. Dios nos regala su Reino. Es más, se lo regala especialmente a los pobres y sencillos, a los que sufren, a los necesitados. Porque esos son los que más esperan buenas noticias, los que reconocen que las necesitan y por eso están dispuestos a aceptarlas. Los ricos, los que tienen todo, los que están tan apegados a sí mismos, es difícil que acepten regalos, “están llenos”, hay que vaciarse de uno mismo para poder acoger un regalo como este. Es una invitación: los regalos no se imponen, a las fiestas se invita. Dios se nos propone: si quieres... Nos propone su proyecto con discreción, respetando nuestra libertad, porque es un proyecto de libertad. Lo ofrece a todos, pero no todos lo aceptan.

Lc 10, 21-24. (Jesús da gracias)
Lc 12, 22-31. (No se inquieten...)

· Este regalo está especialmente dirigido a los pobres y a los pequeños. Todos los signos que Jesús hace del Reino apuntan en esa dirección. Ellos son los destinatarios preferentes del Reino, porque son los que lo esperan, los que lo necesitan.

Mc 2, 17.

· El Reino es también algo ante lo que hay que tomar postura. Ante la invitación, es preciso decir sí o no con radicalidad. Se plantea como globalizante, centro de la vida, imposible de conciliar con nuestros proyectos parciales. Lo que hacemos y vivimos, o construye Reino, nos incorpora a él, o lo “destruye” y lo aleja. No se puede servir a Dios y al dinero, no se puede acogerlo “sólo hasta aquí”. Es un proyecto globalizante ante el que nadie puede quedar indiferente, aunque lo pretenda, y, por ello, provoca conflictos. Toca lo más central del corazón del hombre, y por ello, le sitúa ante la necesidad de tomar opciones.
Lc 11, 20-23 (con Jesús o contra El).
Mt, 11, 1-6 (explicación a Juan).
Mt 13, 1-23 (el sembrador)

· Por eso mismo, el Reino es un regalo, pero también una realidad exigente. Es necesario estar dispuestos a poner la vida en la construcción del Reino. Requiere actitudes de disponibilidad, apuesta, paciencia, pobreza, sencillez y humildad.

Lc 14, 25-35. (lo que cuesta seguir a Jesús).
Mt 19, 16-25 (el joven rico).

· Es, así, algo que se nos invita a disfrutar y a construir, una tarea. Algo en lo que “gastar” e invertir nuestros talentos, nuestras capacidades, que también son regalo de Dios. Que sólo producen en la medida en la que se ponen al servicio de los demás en la construcción del Reino. El Reino es una tarea que se nos ofrece para “completar” la creación de Dios, para participar en ella. No es algo a conquistar, sino a disfrutar y construir.

Mt 25, 1-13. (las vírgenes)
Mt 25, 14-28. (los talentos)
Mt 7, 21-27 (la casa edificada sobre roca)

· Es una semilla que va creciendo por sí sola. Tenemos que tener ojos para ver las señales del Reino en nuestra vida y a nuestro alrededor. Va creciendo lentamente, pero en la certeza de que dará fruto. Está ya entre nosotros, pero aún no en plenitud. Es preciso tener paciencia y confianza para permanecer cuando el fruto no es evidente.

Mt 13, 24-30 (el trigo y la hierba mala)
Mt 13, 31-34 (la mostaza y la levadura)
Mt 13, 47-52 (los peces).

· El Reino de Dios es el vuelco total de todos los valores. Es un camino por el que se nos invita a entrar de una forma sorprendente. El proyecto, el programa del Reino de Dios está detallado en las bienaventuranzas. Que son terriblemente sorprendentes. Nos han contado que para ser feliz es necesario tener, estar por encima, dominar, poder, ser servido... y las bienaventuranzas nos cuentan lo contrario. Es un camino que sólo se comprueba cuando se experimenta. El tema es si nos fiamos de Jesús lo suficiente y si estamos suficientemente desconfiados de las otras propuestas que encontramos como para jugárnosla en este camino y arriesgar ahí la vida.

Mt 5, 1-12.
Lc 6, 17-26.


viernes, 18 de abril de 2008

GRUPO JUVENIL DE LA PARROQUIA "SAN MARCOS EVANGELISTA" DE SAN MARCOS SUD

El grupo juvenil de la parroquia "San Marcos Evangelista" de San Marcos Sud, de la zona Este de nuestra diócesis se prendió en la invitación de mandarnos fotos del grupo...


Acá les compartimos algunas fotos del campamento de verano que realizaron en "Los Potreros" del 7 al 11 de enero de 2008.


Ellos se juntan todos los sabados a la siesta y son acompañados por su párroco el Padre Gonzalo Riera..

Animo! Adelante! Cristo Vale la Pena!


Los chicos disfrutando del río..... y a la noche reponiendo fuerzas....





Por las noches... KARAOKE... el Padre Gonzalo mostrando sus talentos.... otras noches FOGON



durante el día trabajabamos y reflexionados.... algunas personas de nuestra comunidad, junto a nuestro párroco (el primero de la fila) nos acompañaron



En la fiesta de disfraces la revelación fue "el bocha"